Dentro de casa, tras varios años de convivencia familiar se desarrollan valores de amor y unión. También nace el respeto al espacio de cada uno de los integrantes, a través de las diferentes actitudes de armonía, cooperación, tolerancia y honestidad. Pero pese a todo esto, pueden surgir ciertos conflictos dentro de la cual, estos valores serán las piezas fundamentales para saber sobrellevar y solucionar los problemas que se desarrollen. Al no cultivar ningún valor o unión en el círculo familiar, la situación puede complicarse mucho más.
Recordemos enseñarles a nuestros hijos la importancia de los valores ya mencionados. Sabemos que debido a la pandemia que nos obligó a pasar 24/7 en nuestros hogares, el desgaste emocional y psicológico están dificultando la convivencia familiar. Por ello, decidimos compartir unos consejos que serán de gran ayuda para cuidar de nuestra relación y convivencia familiar para toda la vida.
- Mejoremos la comunicación
La comunicación es el punto clave de cualquier tipo de relación, sea esta familiar, de pareja, amistad o trabajo. Tengamos en cuenta que es de suma importancia que hablemos con nuestros hijos, sean pequeños o jóvenes, y expliquemos por qué la familia siempre será el grupo más importante de nuestra vida y hablemos sobre lo que está pasando en la actualidad en el mundo y en el país.
Antes de conversar, debemos saber en que momento hacerlo. Para llevar una correcta comunicación, se tiene que dejar de lado cualquier tipo de distracción y dialogar teniendo en mente los puntos a tratar. Así mismo, al decir lo que queramos, siempre se debe dejar espacio para que la persona pueda sentirse en confianza, tratando de no alterar su ánimo.
- Respetemos el tiempo de los demás
Nuestro tiempo es muy valioso. Sea dentro o fuera de casa, debemos respetar los horarios de los demás integrantes de la familia. Hoy en día, debido a la situación que estamos viviendo a nivel mundial pasamos más tiempo en casa, pero eso no significa que al encontrarnos todos juntos las 24 horas del día, debemos permanecer uno al lado del otro o realizar actividades en familia todo el tiempo. Recordemos que cada quien debe manejar su propio tiempo, cumpliendo la jornada de estudio o trabajo. Es decir, si nuestro hijo o pareja está realizando una actividad, no podemos distraerlos o interrumpirlos pidiendo que nos ayuden con actividades de casa. Tenemos que respetar su espacio y conocer los tiempos libres para así, organizarse y pasar momentos juntos.
- Toleremos los gustos diferentes
Todos tenemos gustos diferentes, recordemos eso. No a todos nos gusta el mismo genero musical o el mismo platillo de comida, y así existen infinidad de cosas. Al convivir tanto tiempo con otras personas, nos ayuda a aceptar ciertos aspectos que tal vez a nosotros no nos gusten, pero lo hacemos por respeto y amor. Al querer a alguien, somos capaces de hacer muchas cosas con tal de demostrar el cariño que le tenemos y lo importante que es para nosotros. Claro está, que al saber si algo es correcto o no, se lo tenemos que hacer saber. Si es algo que no está bien, se deberá corregir y es aquí en donde el rol de los padres es fundamental.
Tratemos de explorar que es lo que le gusta o no a cada integrante de la familia; esto se logra con la comunicación. Y al saber, indaguemos más para conocer el porqué. Compartamos por un momento eso que a ellos les apasiona hacer o escuchar, esto básicamente ayudará a fortalecer mucho más la relación y confianza de los integrantes.
- Mantengamos el orden
El desorden trae muchas complicaciones. Los expertos recomiendan que, para llevar un buen estilo de vida, se debe empezar por el orden y no solo en cuanto a lo material. Llevar un orden en todos los aspectos de nuestra vida, nos ayudará a ver y apreciar las cosas de otra manera.
Si hablamos solo de lo material, también evitaremos discusiones entre los integrantes de la familia y ahorraríamos tiempo al dejar de buscar cosas extraviadas o simplemente dejaremos de preguntarle seguido a mamá de donde están lo que no encontramos.
Mantener el orden, se debe convertir en un hábito prioritario desde temprana edad para que, al llegar a la etapa adulta, la responsabilidad siempre esté presente en las actividades que se llegue a desarrollar. Pongamos un orden en nuestros pensamientos y en eso que nos esté afectando a nuestra salud y paz mental. Es importante que nos encontremos bien con nosotros mismos, ya que debe ser siempre una prioridad.
- Pasemos y cuidemos el tiempo en familia
Amamos pasar tiempo en familia, porque amamos a cada integrante. Los momentos con nuestros seres queridos, se construyen con el tiempo que les queramos dedicar. Dejemos por unas horas el móvil o computadora y empecemos a jugar o a ver películas juntos más seguido. Este consejo va muy ligado al de respetar el tiempo de los demás. Por ello, debemos de saber los horarios de nuestros hijos y pareja para así poder establecer la ocasión ideal para compartir con ellos. Al estar tanto tiempo en casa, muchas de las personas deciden sobrepasarse de su jornada laboral o de sus actividades de estudio, por ello, es importante siempre rescatar y dedicar tiempo a la familia.
Recordemos que ellos siempre van a estar para nosotros en los mejores y peores momentos. Nos llegan a conocer más que a nosotros mismos, por eso es importante disfrutar siempre al estar juntos. Mientras estemos bajo el mismo techo, no permitamos que la relación familiar deteriore.