Un gesto sencillo como la ‘amabilidad’, es capaz de transformar el mundo si todos lo aplicamos desde temprana edad. Enseñar y dar el ejemplo de amabilidad a nuestros pequeños, les ayudará a comprender lo importante que es para uno mismo y quienes estén a su lado. Actualmente, vivimos rodeados de medios de comunicación que nos bombardean con malas noticias, discursos de antipatía, impaciencia e intolerancia, lo que representa mayor relevancia el tener que enseñar a los niños a ser amables, ya que es parte de un desarrollo saludable. Es fundamental que este gesto esté presente en nuestras vidas desde temprana edad, para construir una sociedad amable con la vida.
Entonces, ¿cómo ayudar y lograr que nuestros hijos tengan este gesto con los demás?
Siempre se comienza por el ejemplo. Los niños aprenden a ser amables, viendo a sus papás y a quienes lo rodean. Es por eso que debemos asegurarnos de siempre estar dando un buen ejemplo sobre cómo tratar a los demás, pensar acerca de las palabras que vamos a usar al hablar de otras personas, religiones o culturas. Puedes hablar con los más pequeños de casa sobre las mejores formas de responder a comentarios o actos de intolerancia con amabilidad y apoyo en vez de enojo. Puede comenzar a practicar la amabilidad con sus propios hermanos o familia, compañeros de clases y amigos.
Otro punto indispensable debe ser el de crear una cultura de amabilidad en casa. Si la propia familia no se trata con respeto, los niños pueden crecer con la mentalidad de que es normal y transmitir este comportamiento a sus compañeros o personas que conocerá en el futuro. Recordemos que el ‘bullying’ es algo que hoy en día afecta a miles de niños, jóvenes y adultos, a nivel psicológico y físico. Es por esto que debemos enfocarnos en explicar y enseñar desde la infancia el grado de importancia que tiene la amabilidad en nuestras vidas. Asegurémonos de que todos en casa sean tratados con respeto y que, dentro de la misma, se puedan compartir ideas y hacer preguntas libremente, sin ser criticados. Recuérdale a tus hijos que las personas tienen muchos orígenes, creencias y estilos familiares diferentes y cómo es que esas cualidades nos hacen únicos.
La amabilidad proviene del respeto por los demás y estar presente en actividades escolares y comunitarias, es una gran forma en la que los niños pueden conocer a personas de distintas creencias y estructuras familiares. Motiva a tus pequeños a ser parte de diferentes actividades, con la finalidad de que pueda conocer a nuevos niños.
Dale a tus hijos algunas ideas de cómo un pequeño acto de amabilidad puede marcar un antes y después. Un ejemplo práctico para que los niños puedan aplicar la amabilidad y generosidad, es compartir los juguetes, mientras que los mayores pueden brindar apoyo a sus amigos o compañeros en un mal momento. En tiempos difíciles como los que vivimos ahora, aprender a ser amables con los demás es algo que no se debe dejar de lado y un proceso constante que debe ocurrir a lo largo de la vida de tus hijos. La amabilidad nos ayuda a generar un ambiente positivo que hace que tanto los niños como quienes los rodean se sientan mejor respecto a sí mismos. Es muy importante hacer ver a los más pequeños cuanto significa para nosotros que se comporten con amabilidad y responsabilidad, sobre todo porque es un gesto que nos permite crear momentos agradables y crecer como personas.
Si los niños actúan de forma desconsiderada e irresponsable, debemos hacerles saber con firmeza y honestidad que no están bien ese tipo de conductas, criticando el acto en sí, no a los pequeños. Las madres y padres de familia, tienen que ser francos, honestos y directos con los hijos acerca de qué comportamientos son adecuados y cuáles no, con explicaciones concisas, sin hacerlos sentir culpables.
Un punto que también hay que considerar, es saber qué clase de películas desean ver nuestros hijos. Es decir, si estas promueven algún tipo de violencia, usan vocabulario inadecuado, entre otras cosas. Es indispensable ayudar al pequeño a desarrollar una reacción crítica ante lo que observa en la TV o en Internet. Recordemos que ellos suelen imitar a casi todo lo que los rodea, es por eso que estar atentos con respecto a este tema, es fundamental. Es bueno saber cuáles son los personajes que admiran los niños y el por qué. Esto nos ayudará en el momento de dar ejemplos sobre cómo dichos personajes aplican la amabilidad en sus vidas, en el caso de hacerlo. De lo contrario, hacerles saber que actitudes están mal y no imitar.
Los expertos señalan que cuando los niños sienten el cariño de su familia y que tienen una base segura en casa, es más probable que prestan más atención a su alrededor. En cambio, si se sienten privados de atención y amor, suelen centrarse en sí mismos y en sus propias necesidades, sin pensar en los demás. Es momento de demostrar lo amables que podemos ser, indiferentemente de donde nos encontremos.