Los más pequeñitos de casa, son los que suelen imitar mucho a sus papás. A medida que van creciendo, ellos ya tienen a sus artistas y personajes favoritos. Es por eso que debemos tener mucho cuidado con lo que ven en televisión o en internet, ya que hoy en día hay muchos niños que acceden a redes sociales fácilmente, lo cual trae consecuencias. Es importante que siempre vigilemos o pongamos límites en el uso de dispositivos móviles.
En cada red social, nos toparemos a distintos personajes públicos o también conocidos como ‘influencers’, un término que se ya ha impuesto a personas que expresan sus opiniones sobre uno o varios temas a través de Youtube, Instagram, TikTok, etc. De los cuales, nuestros hijos o sobrinos van a consumir su contenido de forma regular, hagan lo que hagan o lo que digan. La preocupación con este tema, es que varios de los `influencers’, no siempre brindan buen contenido para los niños. Es más, en la mayoría de casos, hay personajes que no son para niños. Como padres de familia o hermanos mayores, debemos estar súper pendientes con lo que ellos vean. Dejarles en claro, que no todo lo que vemos a través de la pantalla se puede decir o hacer. Las bromas pesadas, retos demasiado arriesgados o tendencias que incomodan, es lo que se observa a menudo como contenido.
Otra preocupación que surge a raíz de este tema, es que un gran porcentaje de niños y adolescentes ya no muestran interés en el estudio, dado a que muchos de estos personajes o figuras públicas viajan constantemente, colaboran con marcas reconocidas y viven una vida de ‘ensueño’, a través de ciertas oportunidades que surgen en social media. Los menores de edad al observar esto, quieren seguir sus pasos dejando al estudio de lado. Es aquí cuando el rol de los padres toma mucha fuerza, ya que son los únicos que pueden intervenir, poner límites y guiar a los hijos en su vida personal y profesional, por lo que hablar siempre con ellos es totalmente recomendable. Debemos tener claro que no todos pueden ser denominados influencers, porque al influir en la vida de alguien, se va a ver reflejado en sus acciones o en su forma de pensar. El estudio es algo que no debería faltar nunca en la vida del ser humano. En nuestras manos está el deber de brindarle un aprendizaje de calidad a nuestros hijos para que puedan desenvolverse profesionalmente. Si ellos quieren inspirar y tener influencia sobre un público o ‘seguidores’, está bien. Siempre y cuando logren que realicen buenas acciones por ellos mismos y por quienes los rodean. No solo por hacerse viral o tendencia, sino como un hábito. Lo más importante es reconocer que estudiar y tener una profesión, nos traerá más oportunidades de las que pensábamos. Lo único que debemos tomar en cuenta, es que hay que saber destacar dándo lo mejor todos