Aunque el fracaso sea lo que menos queramos en nuestros proyectos o actividades en general, forma parte de la vida diaria de los adultos y los niños. Tenemos que enseñar a los más pequeños que no siempre se gana o acierta y que el fracaso suele estar presente en cualquier momento.
El miedo a fracasar surge cuando en la infancia nos educan solo para conseguir el triunfo. Al equivocarnos tenemos la oportunidad para aprender de los errores y si tenemos miedo a fracasar, ese temor nos incapacitará al estudiar, trabajar o simplemente en cualquier actividad.
Siempre debemos considerar que existe un 50% de probabilidad de que tengamos un fracaso. Incluso pueden ser continuos en algunos momentos de la vida. Lo importante es que nuestros hijos puedan aprender que es algo a lo que se van a tener que enfrentar en cualquier momento y que nunca hay que desmotivarse. Solo hay que volver a intentarlo hasta lograr lo que queremos.
Cada vez hay más personas que manifiestan su miedo a fracasar, a tomar la decisión equivocada, a ser rechazado o a lo que otros puedan decir o pensar. Este es un punto muy importante del cual se tiene que hablar, porque debido a este miedo, se perderán muchas oportunidades. Asumir cada fracaso y entenderlo, es básico para poder avanzar en nuestra vida.
La actitud que los padres tienen ante los fracasos, decepciones o errores de nuestros hijos, también es fundamental. Al comunicar que el fracaso los ayudará a desarrollar su talento o habilidades, reaccionarán de forma positiva. Si por el contrario lo dramatizamos, y transmitimos cierta desconfianza en el momento en el que ellos comentan un error, se desmotivarán y vivirán con inseguridad.
Aquí te dejamos algunos consejos que no debemos dejar pasar por alto para hablar sobre el fracaso:
Primero recordemos que tenemos que hablar con naturalidad con nuestros hijos sobre el fracaso. Tienen que comprender que son situaciones con las que se van a enfrentar en el día a día. Para que ellos empiecen a ver el fracaso como algo beneficioso, debemos de:
1. Mencionar nuestros propios fracasos
Una buena estrategia es contarles sobre nuestros propios fracasos. Por ejemplo, cuando suspendimos una asignatura y al final logramos aprobarla esforzandonos un poco más. Ellos verán que hemos pasado por las mismas situaciones y que si se pueden superar.
2. Motivarlos siempre
Si quieres que tus hijos superen aquel miedo al fracaso, una gran idea puede ser motivarlo a realizar actividades que le gusten. Puede ser fútbol, piano o robótica, entre muchas otras opciones. Lo importante es que tenga la oportunidad de alcanzar el éxito y aprender de los fracasos. Decirle que si quieren conseguir algo, tienen que hacer un gran esfuerzo.
3. Aprender de los errores
Dejar de ver los errores como algo negativo, es sumamente importante. Al decirles que a lo largo de nuestra vida pasamos por varias decepciones, ellos comprenderán mejor la situación por la que estén pasando. El éxito se lo obtiene a partir de errores y derrotas. Podemos ponerles varios ejemplos, como el de su jugador favorito de fútbol, cantante o actor, que hayan tenido que esforzarse mucho para alcanzar el reconomiento que tienen hoy en día.
4. Adquirir experiencia
Decirles que para aprender a hacer algo nuevo, hay que adquirir práctica y experiencia. Por ejemplo para aprender a andar en bicicleta o simplemente ganar en jugar su videojuego favorito, tuvo que practicar muchas horas. Seguro que perderán al inicio, pero tendrán que hacerlo una y otra vez para hacerlo cada vez mejor.
5. Valorar el riesgo
Para triunfar en cualquiera de nuestras actividades, siempre debemos tomar riesgos. Nuestros hijos tendrán que aprender poco a poco, a arriesgarse para poder lograr cosas. Si no arriesgan, no podrán aprender nada.
El fracaso nunca ha sido un enemigo. Es un aliado que nos traerá una enseñanza que será vital para los estudios y para nuestro futuro.