Hay fechas como ‘Halloween’, ‘acción de gracias’, ‘black Friday’ e incluso eventos que tienen su origen en otros países, están tomando mucha fuerza en Ecuador. ¿Es esto algo malo? No, mientras tengamos presente que no forman parte de nuestras tradiciones o de nuestra cultura. Es normal que un niño o adolescente quiera disfrazarse en Halloween, porque debido a la globalización se han creado nuevas necesidades en el país y en el mundo entero. Además, las redes sociales han impulsado mucho más estas fechas. En TikTok, Instagram o Youtube se pueden observar a jóvenes recreando personajes de películas de terror, comics y animes, a lo que hoy en día se conoce como ‘Cosplay’.
Volviendo al punto de la globalización, muchos negocios, empresas y centros comerciales se ven en la obligación de adaptarse a estas festividades o tendencias, con lo cual nos vamos a topar con decoraciones y productos que llaman la atención de los más pequeños de casa.
Debemos insistir que nuestras costumbres y tradiciones van primero. Sobre todo, explicar que, si el 31 de octubre es un día en donde se recuerda o se aprende la importancia de un símbolo patrio de nuestra bandera, tenemos que mostrar respeto como ecuatorianos, sin prohibir que nuestros hijos después quieran disfrazarse y disfrutar por un momento en familia de esta festividad. Procuremos que los más pequeños de casa entiendan la importancia de este tema y que sepan que Halloween, no es de nuestro país.
Los tutores y profesores tienen un papel fundamental en la enseñanza de todas las fechas cívicas e hitos históricos de cada país. Ellos son los encargados de resaltar su importancia y lograr que cada estudiante conozca más sobre lo que ocurrió en el presente, hasta la actualidad. El objetivo es que cada persona sienta que tenga una identidad y un compromiso para seguir promoviendo una cultura, costumbres o tradiciones.
En conclusión, disfrutar de un tiempo en familia con actividades y festividades que no son propias de nuestro país, no tiene nada de malo, siempre y cuando reconozcan de donde provienen, sin dejar de celebrar o conmemorar las fechas cívicas y tradiciones de Ecuador. Preferir o dar importancia a fechas ajenas de nuestro país, puede considerarse como una falta de identidad y de respeto hacia tu lugar de origen.